El Delta (Bajo Egipto) tiene mayor desarrollo que el Valle (Alto Egipto), por lo tanto el Delta tenían más influencias externas y el Valle estaba controlado por aristocracias y terratenientes, más cerrado al exterior. El Bajo Egipto tenía como capital Buto, mientras que Hieracómpolis era la capital del Alto Egipto.
Los nomos eran divisiones administrativas que englobaban un territorio (una ciudad y sus alrededores). Había grandes diferentes entre unos nomos y otro, ya que algunos gobernantes de estos nomos tenían más territorio, de forma que había una descompensación entre unos y otros. En Alto Egipto había 22 nomos, y en el Bajo Egitpo 20. Cada nomo tenía emblema o estandarte propio llamado "Serej". Por lo tanto existía una simbología que los representaba, como por ejemplo animales, llamados "totem".
Los asentamientos egipcios estaban organizados y practicaban menos la caza y más la agricultura y la ganadería. Adoptaron una vida sedentaria. Los enterramientos de esta época no eran tan elaborados como en otros momentos, se enterraba en la arena, en posición fetal con el rostro hacia el oeste. En esta época, se originó la escritura jeroglífica, aunque evolucionaría con el tiempo.
Paleta de Narmer |
Las dos zonas de las que hemos hablado acabarían unidas a finales del predinástico, aunque se sabe poco con seguridad sobre esta unión. La paleta de Narmer, el rey con las dos coronas, es la que más información clara nos da. El hecho se sitúa en el 3100-3150 a.C. más o menos.
Durante este predinástico, en el siglo IV, apareció la irrigación controlada, cerca del 4000 en el norte y cerca del 3600 en el sur. La agricultura de irrigación fue un motor muy importante de Egipto, ya que no llovía mucho. Sus más importantes consecuencias fueron el despegue económico que elevó el nivel de vida, el crecimiento demográfico y el comercio exterior.
Durante el protodinástico (3200-3000a.C) se dio la unificación de Egipto. También se conoce a este periodo como la Dinastía 0. Una de las fuentes que tenemos son las paletas, como decíamos antes, y las mazas protodinásticas. Se encontraban en ricas rumbas y algunas de ellas tenían grabados de animales o escenas de caza.
Nacimiento de la escritura: los soportes
La escritura aparece por necesidad, especialmente. La encontramos mucho en las tumbas, una de nuestras mayores fuentes, en las paredes en las que tenemos oraciones, al igual que en los sarcófagos o en la arquitectura. No es una escritura sencilla, necesita de unos signos para elaborarla. El descubrimiento de la escritura egipcia es uno de los más deslumbrantes momentos de la historia. Abre una puerta a la arqueología. Champollion fue quien la consiguió descifrar en el siglo XIX. Fue gracias a la piedra de Rosetta, en la que hay tres tipos de escritura.
La piedra de Rosetta tiene escritura jeroglífica, demótica y griega. La jeroglífica nunca desapareció de Egipto, convivió con la hierática (cursiva y más coloquial). Eso nos demuestra que esta escritura egipcia tuvo una evolución.
Piedra de Rosetta |
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