Herodoto y Manetón daban información muy importante sobre Egipto. Este último escribía sobre su país de forma analista, dividiendo la historia de Egipto en dinastías.
Las dinastías I y II son las llamadas dinastías Tinitas, y no sabemos con exactitud de donde venía su nombre, pero se piensa que los monarcas de estas dinastías eran de Tinis. Los monarcas del sur consiguieron la unificación. Desde Menfis se gobernaba todo, más al norte porque se tenía más influencia.
A partir del 2686 el tendríamos ya el Imperio Antiguo, una época en la Egipto es un estado unificado desde el Delta hasta la primera catarata. El poder de los faraones abarcaba el estado completo y tenía un carácter teocrático (venía de los dioses). Cuando un faraón tenía hijos, no siempre uno de ellos era el sucesor, sino que a veces era un hermano. No lo tenían férreamente establecido. El faraón practicaba la poligamia.
El poder de los faraones llevaba como título "Hijo de Horus". Horus es el halcón, uno de los dioses principales de Egipto, vinculado a la monarquía. Primero eran reyes pero al darse la consolidación comenzaron a llamarlos faraones. El poder real era hereditario y teocrático, dotados de poder por Horus.
La administración egipcia era compleja, desarrollada en nomos, gobernados por importantes familias. El faraón tenía que conseguir que estuvieran bajo su poder y mandato.
La sociedad de este Imperio Antiguo tenía en la cúspide a la familia real (se casaban muchas veces entre ellos para mantener el poder en la familia y legitimarlo). Luego había una nobleza cortesana. En las mastabas enterraban a algunos funcionarios y les conocemos por la información encontrada en ellas. También había aristocracias locales que solían tener conflictos con la nobleza.
En esta sociedad destacaban los escribas, cuya situación social era considerable, porque era importante que conocieran la escritura, un elemento de poder. Algunos llegaron a alcanzar puestos en la administración. De hecho, existían escuelas de escribas, de lo importantes que eran. El escriba estaba representado con el Dios Toth (el de cabeza de ave y cuerpo humano). El ave es el Ibis. Para los egipcios, esto era representación de sabiduría.
Sin embargo, la mayor parte de la sociedad egipcia son los campesinos, y también había un gran número de artesanos. Los campesinos vivían una vida complicada, los artesanos al menos tenían cierto reconocimiento por la orfebrería, por ejemplo, y eran más valorados, así que tenían cierta capacidad económica y prestigio social.
Las condiciones de vida las daba el río y sus ritmos, marcando una estacionalidad. En cuanto a la fiscalidad, la población debía pagar impuestos. La población trabajaba la cosecha y al recogerla, el estado cobraba los impuestos. También se pagaban impuestos a los templos.
Por debajo de todo en esta sociedad estaban los esclavos. A través del "peplum" (cine) llega una imagen de la esclavitud egipcia, que no es exactamente real. Construían pirámides, pero no todo podían hacerlo ellos ya que no eran mano de obra cualificada. No eran tan productivos como se piensa.
La economía egipcia del momento se caracteriza por la agricultura. En el III milenio ya hay un desarrollo del comercio importante. La búsqueda de algunos productos por parte de Egipto dio lugar al comercio exterior. Se crearon rutas de comercio, como la de la madera de cedro, con gran demanda. El oro también era muy demandado y generó un comercio muy lucrativo. Se realizaban viajes en busca de oro entre la tercera y la cuarta catarata, en las minas de Wadi Halaki. La ruta del incienso pasaba por el Mar Rojo, a través de él, desde donde salían barcos al País del Punt.
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